Cantando bajo la lluvia

Uno de los mejores relatos del cine sobre sí mismo, planteando el momento histórico de la 
El musical de musicales, sin dudas. Una historia que habla sobre el cine dentro del cine y que a todos nos divierte ver de la mano de Gene Kelly, uno de los mayores exponentes de este cine que tanto disfruto.

Esta es la historia de dos amigos que logran hacerse su lugar en Hollywood. Mientras uno es una estrella del cine mudo, el otro es un secundario que disfruta de sus sets. El tema es que cuando a Warner se le ocurre lanzar "El cantor de Jazz", todas las otras películas parecían muy chatas y artificiales...qué pequeño problema es cuando las estrellas más queridas no pueden hablar bien. Con mucho sentido del humor, mientras el proyecto a estrenar se hundía, los personajes sabían cómo cantar bajo la lluvia.

Si bien cuenta con elementos un poco “rosas” y responde a la tipología de a la mínima de cambio tener números de baile extensos y estar cantando… bueno, es que con talentos como esos, vale la pena. Un Gene Kelly mítico con su sobretodo chapoteando y un Donald O´Connor soberbio sugiriendo la comedia como respuesta a todo hacen a la dulce Debbie Reynolds brillar muy poco, pero sin desentonar.

Mientras en la imagen se había experimentado mucho más, cuando finalmente se puede incluir sonido en el film, cambia totalmente la estructura del relato, ya que los personajes debían estar mucho más estáticos para que el micrófono pudiera captar el sonido. No hay que dejar de lado la cantidad de actores que han perdido sus carreras ya que no tenían una buena voz. En éste contexto, la solución más sencilla parece un musical, ya que las canciones se graban en estudio y el resto puede filmarse como una película muda.

Es una comedia muy inteligente, con personajes tiernos y simples. La presentación de los roles principales masculinos no tiene desperdicio. Para disfrutar…y cantar!