Recuerdo haber hablado más de una vez sobre el hecho de que
te muestren ciertas psicologías y ciertas maneras de salir airoso de crímenes
cómo podía no activar cierta neurona violenta en muchos otros. Si bien todas
las películas americanas parecen haberse saltado la clase de psicología ya que
si tienen un sospechoso “registran sus antecedentes” y ya está (por ejemplo:
los asesinos jamás tenían amigos de chiquitos, uno de los dos padres les
pegaba, torturaban perros, etc. Nadie puede simplemente perder la cabeza), esta
nos invita a reflexionar el mundo a través de los ojos de los cinéfilos. Y su
valor está ahí.
Maravillosa primera entrega que luego abre a un mundo de
cine posmoderno que a esta altura son un clásico y un must en nuestras
bibliotecas fílmicas con, claro, nuestra scream queen de los 90s.
Scream (1996)
Esta película llega para revivir al subgénero de terror
slasher, donde todas sus constantes aparecen con un giro particular: el geek
cinéfilo que atiende el videoclub entiende lo que sucede gracias a las películas
y es quien lo interpreta. Pero, como siempre en el cine de terror, no tiene el poder para ejercer su saber.
La película empieza con una llamada que hace una directa
referencia al cine como buen ejemplo del posmodernismo (el cine dentro del
cine), donde la víctima hace pochoclos y se prepara para ver una película y el asesino
pregunta cuál es su película favorita de terror. Además, ya muestra la primera
regla: ella pregunta quién es quien toca la puerta y la voz en el teléfono dice “Nunca
preguntes quién es porque es un deseo de muerte”.
Para esto tenemos no sólo un extenso asesinato inicial que
nos muestra el modus operandi del asesino serial (recuerden que lo que
diferencia al serial es que tiene un método mientras que el masivo es porque
sí) y todas las películas que se mencionan son efectivamente de slashers.
Visualmente tiene los mismos espacios que los films de
slashers: pueblo chico, casas aisladas, calles tranquilas. A esto se suma la
vuelta de tuerca de cómo filmarla: hay muchos planos cerrados, poca profundidad
de campo para darte una mayor sensación de encierro y, lo que más me gusta, un
exceso de planos aberrantes en donde el espectador pierde el equilibrio y la
esperanza tan pronto como las víctimas.
En vez de utilizar la cámara subjetiva para demostrar que
las están esperando, vamos a la ridiculez de que un chico disfrazado no llame
la atención de nadie y se vea en todos los reflejos, pero esto queda zanjado
cuando vemos la liviandad con la que todos se toman estos hechos ya que los
adolescentes andan disfrazados sin problemas. Cuando la cosa se pone tensa
recién lo entienden: son todos sospechosos. Todos tienen el “posible motivo”.
Scream 2 (1997)
En este caso vemos como lo que une a esta entrega con la
anterior es que se estrena la película sobre los hechos de la primera. En el
estreno, dos jóvenes son asesinados. Curiosamente, van a la misma universidad
de Sydney, quien ya sobrevivió en la primera.
Otro de los sobrevivientes es Randy, quien estudia cine post
haber servido de catalizador de la lógica cinematográfica de las anteriores. En
este caso, en clase, todos hablan de las secuelas y las posibilidades de
mejorar o sumar algo a la primera entrega. Y no es un dato menor que el "loquito" de la clase sea fan de la sangre y Tarantino.
Con la lógica del cine clásico, al final de la segunda
secuencia ya te dan el indicio del final cuando Dewey dice que: “Si alguien
quiere seguir los pasos de Billy, él te conoce, o ella, o ambos”. Ella es la
presa y no casualmente.
Cuando la policía habla del método de este asesino, lo
tratan como un imitador. Casualmente sigue la misma lógica que una secuela
según los cinéfilos. Y el villano lo deja clarísimo: no intenta salir bien
parado de esto sino que va a culpar a las películas de todas las ideas que le
han dado.
Scream 3 (2000)
En esta entrega el foco está en hacer esta una trilogía,
como bien explica un video de Randy. El tema de la trilogía es que tiene que
dar un cierre con el personaje principal en un punto personal y cercano, que
los une y, por otro, la sangre tiene que caer en cantidades industriales.
La idea es doblar la apuesta: no sólo se tratará sobre
Sydney y la forma en la que sobrevivirá o no, sino sobre su madre nuevamente y
sobre estudios de cine. Las películas que están “malditas” son parte del
imaginario de todos los cinéfilos conocidos y anónimos. Para sumar eso, hasta
Sydney tiene visiones con su madre que la maldice.
La lógica de la película llevando la vida real se hace más
ilógica cuando esperan versiones del guión para ver quién vive y quién muere
después. Y todo se reduce a un poco de éxito y a lo oscuro del negocio. La madre de Sydney está a dos rosarios de ser la de Carrie.
Scream 4 (2011)
En este caso hablamos de la película dentro de la película
nuevamente cuando están dos chicas viendo Stab 6 y 7. Los crímenes de
Woodsboro siguen causando sensación y
hacen que Sydney vuelva a casa. Esta vez, como en las anteriores, ella se
convierte en una suerte de trofeo porque ninguno pudo matarla antes. El pequeño
tema es que hay una cuestión de ego “ya no sos la estrella. Te vas a morir
cuando y cómo yo diga”.
En este caso el/los asesinos tienen una cuestión más teatral
“implantando” los cuerpos. Escriben con sangre en las paredes, tiran por la ventana
alguna que otra víctima. De alguna manera habla mucho más de lo premeditado que
otra cosa. Para esto, también ponen cámaras web para transmitir los asesinatos.
Lo que la convierte a ella y al resto del mundo en una suerte de testigo.
Si a esto sumamos que intenta siempre apegarse a la primera,
nos vamos a encontrar con situaciones simétricas como la de los sobrevivientes,
el asesinato inicial con ella respondiendo y su objeto de amor atado en el
patio pero con el pequeño detalle de que, como se busca el reconocimiento, se
abandona la máscara.
Y, lo mejor de todo, no se buscan lazos, se buscan fans.
Scream 5 está en preproducción desde que Scream 4 salió. Wes Craven no estará a cargo del proyecto, pero aún estamos a la espera del comunicado oficial de sí saldrá a las salas.
Secundarios que no te acordabas que estuvieron en Scream
Rose McGowan
Portia de Rossi
Luke Wilson
Emily Mortimer
Joshua Jackson
Carrie
Fisher
Anna Paquin y Kristen
Bell
Constantes
- Se mantiene la lógica slasher en todas: asesinos con elemento punzante, la policía siempre tres pasos más atrás, los asesinos son puritanos (la virgen sobrevive y si no te drogas tenés mejores chanches), siempre sobreviven y nunca, jamás, corren
- Llamada telefónica que da inicio al asesinato
- El primer asesinato de la película es el más largo y el que explica el modus operandi del asesino
- Las referencias de películas tienen que ver con la trama: en la 1 son slashers, en la 2 son secuelas, en la 3 son trilogías (hasta aparece Carrie Fisher) y en la 4 son remakes
- Siempre nos perseguimos de noche. La gente muere acuchillada solo de noche
- Temporalidad: la primera es al año de la muerte de la madre de Sydney, la dos es al año de la primera, la tres es a los dos años de la primera y la última a los 10 años de la primera
- Todos son sospechosos, pero los lazos no se repiten.
- Todos los asesinatos son despertados por la madre promiscua de Sydney
- Randy es el que expone las reglas cinéfilas en la trilogía. En la saga, pasó la antorcha
- En todas aparentemente muere Dewey
- El diseño de créditos finales con el cast principal de Split screen y el nombre con el actor en una escena de la peli.
- La prensa es muy mala: todos los periodistas son sanguinarios, encabezados por la odiosa Gale
Mejores entregas en orden
- Scream 1
- Scream 4
- Scream 2
- Scream 3
¿Qué piensan de esta saga?